Existen canciones que no buscan agradar, simplemente buscan desahogarse. Eso es justamente, lo que hace ANASOF en “Era Más Fácil Quererme”.
Una pieza que funciona como un último grito antes de soltar definitivamente a alguien.
La canción trata de una escena conocida por muchos: alguien que se va otra vez, sin mirar atrás y sin dar explicaciones, dejando las puertas abiertas y silencios que pesan más que cualquier discusión.
“Era más fácil quererme” pone voz a todos aquellos que se cansan de cargar en exclusividad con el amor de ambos. Una despedida necesaria, aunque duela.
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